¿Cuántas aplicaciones tenemos instaladas en nuestro teléfono? ¿Cuántas aplicaciones necesitamos diariamente para realizar nuestro trabajo? Desde el planificador, las listas de tareas, la aplicación del diario personal, chats de trabajo (un mal necesario), la música, el correo, en fin, si te detienes un momento lo que antes se hacía en una hoja de papel ahora lo hacemos al menos en 15 apps distintas.

Sí, sé que exagero al decir una hoja de papel, pero mi punto es: ¿No te sientes sobrecargado de tantas apps?.

La automatización de todo

Hace poco comentaba con mi esposa el cómo hay una app para pagar cada estacionamiento en cada Mall. Entonces para tener la experiencia automatizada tienes que descargar la aplicación, dar consentimiento al uso de tus datos (y transferencia a otras entidades), y con eso te ahorras una cantidad de tiempo al entrar y salir del estacionamiento. Si voy a Starbucks, tengo la app donde me acumulan estrellas para un café gratis en algún momento.

Los menú en la mayoría de los café y restaurantes ya no son físicos, y tienes que pasar por un proceso para poder ver las opciones. Por ejemplo, en un restaurante de pastas tenía que escanear el código QR, que me llevaba a un chat automatizado de WhatsApp donde para pedir el menú tenía que mandar un mensaje (donde capturaban mi número de teléfono), y luego de una penosa interacción con un bot me envían un link para Google Drive y así poder ver el menú.

Cada Banco tiene su propia app principal y una secundaria para generar un código de seguridad, y en algunos casos hasta 3 apps distintas.

También tenemos las apps que nos organizan la vida, las que se encargan de bloquear el teléfono a ciertas horas y que podemos simplemente ignorar. El juego que crece un árbol por cada hora que pasamos sin usar el teléfono, o la que te un scroll infinito de cosas que ayudan a tu mente (con su dosis de publicidad), y por supuesto los planificadores diarios para deprimirnos con metas absurdas y planificaciones imposibles de seguir.

Y de pronto se siente como una adicción

Tengo esta sensación de que cada vez que quiero soltar el teléfono, porque no quiero mirar más una pantalla, me veo en la obligación de una u otra forma de volver a agarrarlo, sea para lo que sea, ya hay una dependencia total al sentimiento interconectado de flujo de información permanente al que uno se vuelve adicto.

Te ha pasado que quieres ver el clima, y por supuesto tenemos la app para ello, agarras el teléfono, desbloqueas, la aplicación del clima esta ahí, en la primera pantalla, pero,… luego de 15 minutos en Instagram te acuerdas que ibas a ver el clima.

Intentando cambiar el cableado

De momento logré eliminar casi todas las redes sociales de mi teléfono, sólo me queda Instagram y Pinterest, y el primero es mi batalla campal diaria. A ciertas horas para ventilar un poco me permito ver videos e intercambiar cosas con mis contactos, pero detesto cuando quiero ver el clima y termino en ese agujero negro de tiempo.

Puse un limite de tiempo de 1 hora diaria a Instagram, y lucho con el impulso de darle a "ignorar límite por hoy". Lo que más me impresiona es el lenguaje interno donde nuestro cerebro, adicto a la dopamina del flujo interminable de información, nos dice que tanto otros 5 minutos para "relajarnos un poco más".

Al no tener la mayoría de las apps en mi teléfono y usarlas en el computador, sitios como Twitter o Facebook, descubrí que tengo mucha más resistencia a andar haciendo scroll infinito y pierdo el interés más rápidamente, por lo que suelo usarlas mucho menos sin necesidad de llegar al extremo de "desactivar mi cuenta".

En fin

Tiene que existir un límite o un uso más "sano" de toda esta tecnología, y existir una manera de dejar de ser el un dron más para generar ganancias a estas gigantes tecnológicas que lucran con nuestro tiempo y atención.

¿Y tú? ¿Compartes este sentimiento? ¿Haz logrado desarrollar una mejor relación con estos sistemas interconectados plagados de apps? Cuéntame tu experiencia!

Acerca del Autor

Alex Barrios

Cuenta con más de 15 años de experiencia en distintos campos de las tecnologías de información, ejerciendo principalmente como desarrollador fullstack, administrador de sistemas y asesor de seguridad informática certificado (OSCP, OSCE, OSWP, Hardware Security, Software Security, Usable Security).