Mi hija se la pasa por la casa todo el día repitiendo una y otra vez: Bombardiro Crocodilo, Ballerina Cappuccina y Tralalalero Tralalá.
Recuerdo cuando no conocía estos “brainrots italianos”… mi vida era mucho más simple. Seguro a ustedes les está pasando lo mismo con sus hijos.

Pero empecemos por lo esencial:

¿Qué es un Brainrot?


Es un argot que describe el deterioro cognitivo, emocional y conductual relacionado con el consumo excesivo de contenido digital, especialmente shorts, redes sociales y el doomscrolling (pasar horas consumiendo contenido sin parar, casi sin darte cuenta).

¿Qué es el Brainrot italiano?

Es un fenómeno viral de internet surgido a principios de 2025, caracterizado por fotos y videos de criaturas generadas por IA–inteligencia artificial– con nombres pseudoitalianos.
Se hizo popular por la combinación de voces sintetizadas con acento italiano, efectos sonoros repetitivos e imágenes absurdas o sin sentido.
Si has escuchado a tus niños decir cosas como Lirili Larila, Chimpanzini Bananini, Trippi Tropi o Br BR BR Patapin, ya estás dentro del mundo de los brainrots italianos.

¿Cómo afecta al cerebro, especialmente en niños?


Problemas de atención y memoria:
El otro día escuché a una chica decir “se me tiktokizó el cerebro”, refiriéndose a su dificultad para concentrarse. Me pareció una forma bastante acertada de describirlo.
Esto implica menor capacidad de enfoque, dificultad para pensar de forma profunda o retener información, y resistencia a contenidos más largos o complejos.

Fatiga mental, niebla cerebral, baja motivación y menor creatividad.

Alteraciones emocionales:
Mayor ansiedad, cambios de humor, síntomas depresivos y baja autoestima.

Conductas adictivas:
El cerebro se acostumbra a buscar gratificación instantánea. El scroll infinito, los sonidos repetitivos y los cambios rápidos de imagen generan microdosis de dopamina.


¿Cómo notarlo en tus hijos y qué hacer?


En casa somos una familia tecnológica. Al principio no le veíamos mayor problema al uso de pantallas, pero esto es real, especialmente a edades tempranas.
Tal vez notes que a tus hijos les cuesta concentrarse, rendir en el colegio, o incluso ver una película entera.

Hay una pérdida de la capacidad de atención sostenida. Ya no sabemos aburrirnos ni tolerar lo lento. Las redes como TikTok, Instagram y los shorts de YouTube nos han entrenado para vivir esperando una recompensa inmediata. Es un problema serio.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo o hija?


Supervisa su contenido:
¿Qué ve? ¿Qué escucha? ¿A qué se expone? ¿Qué juegos usa? Esto es clave.

Pon límites al tiempo de pantalla:
La mayoría de los dispositivos permiten establecer time limits. Usa esta opción para bloquearlos una vez cumplido el tiempo. La contraseña debe ser solo para adultos.

Inscríbelo(a) en  otras actividades (aunque no estén motivados al principio):
Como clases de música, arte o deporte. Puede que al principio se resistan, pero vale la pena insistir.

Pasen tiempo juntos, sin pantallas:
Sé que la vida es agitada, pero busca actividades que puedan hacer como familia. Por ejemplo, le compré a mi hija un kit para hacer pulseras, y ahora nos sentamos juntas a crearlas.

Fomenta la lectura con libros que les interesen:
Hoy hay libros muy bonitos, llenos de color, con historias divertidas que pueden atraparlos. A mi hija le encantan los de Unicornia. Si no les gustan las novelas, prueba con cómics o manga.
¡Y muy importante! Da el ejemplo. Si te ven leyendo, estarán más dispuestos a intentarlo también.

Debemos hacer lo posible por alejarlos un poco de las pantallas, y cuando las usen, que sea con contenido de más valor. Tal vez no será tan pegajoso como los brainrots italianos, pero puede entretenerlos sin dejar secuelas negativas en sus pequeñas mentes, que son maravillosas, creativas y que vale la pena proteger.

¿Y tus hijos? ¿También ven este tipo de contenido? Anímate a contarme en los comentarios.

Gracias por leer, ¡nos vemos pronto por acá!

Hasta la próxima 👋