Llevo años estudiando el budismo, y aunque he estado entrando y saliendo de la filosofía intermitentemente por mucho tiempo, siempre regreso a estudiar sus principios de una u otra forma. 

Cuando se leen estos principios y comienzan a practicarse poco a poco, es interesante ver como cambian ciertos condicionamientos, especialmente cuando estoy en grupos de trabajo realizando desarrollos de software.

El budismo (más que una religión) es un sistema de entrenamiento mental y ético, con una enseñanza básica enfocada en la observación directa y práctica personal.

Para desarrolladores, esto resuena porque:

  • Somos solucionadores de problemas.
  • Valoramos sistemas elegantes y minimalistas.
  • Preferimos herramientas prácticas antes que dogmas.


Aplicando conceptos del budismo a nuestro día a día


* Entrenamiento de la atención:


En un post anterior hablamos de Mindfulness, pero es solo la punta del iceberg.

Debemos cultivar la atención sostenida lo que se traducirá en menos errores, más calidad. Aprender a notar distracciones, cómo podemos minimizarlas y así realizar una depuración del propio proceso mental.

* Aceptación de la impermanencia (anicca):

Los mayores esfuerzos en la doctrina se basan en aceptar que nada es eterno y todo esta en un constante cambio, y esto aplica especialmente al sector de la tecnología.

Desde hace un año la IA llegó para cambiarlo todo forzando nuevos procesos.  Frameworks mueren, stacks cambian. El código perfecto hoy es legacy mañana.

Aprender a fluir con el cambio reduce frustración y burnout.

* Menos ego, mejor equipo (anatta):

Estoy seguro que a más de uno le duele recibir comentarios en los reviews de código, donde podemos sentirnos a veces ofendidos de que nuestra idea fue reescrita completamente.

El budismo trabaja la idea de no-yo (anatta), lo que nos ayuda a evitar la identificación con “mi código”, “mi idea”. Simplemente fue una aproximación a un problema, y todos tenemos formas distintas de ver estos problemas.

Feedback se vuelve una herramienta de colaboración, no de ataque y ansiedad.

* Ética como decisión consciente:

Los preceptos budistas no son mandatos divinos, sino guías para reducir sufrimiento. 

En tech, se traduce en ser transparente con la documentación, ser honesto con el cliente, evaluar la responsabilidad sobre el impacto social del software son sólo algunas ideas éticas para tener en mente.


En fin...


No necesitas ser budista. No tienes que meditar en un monasterio ni aprender sánscrito. Lo que propongo es mucho más simple:

Tomar ideas que han ayudado a millones de personas a vivir con más claridad, menos apego y más ética, y aplicarlas a la vida de un desarrollador.

Porque al final del día, escribir código es solo una parte de nuestro trabajo. Lo más importante es cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con nuestros compañeros y con el mundo para el que construimos.

Photo by Alexander on Unsplash