¿Y si te dijera que pausar un segundo para respirar puede no solo reducir tu ansiedad, sino también mejorar la calidad de tu código?

En la edición julio-agosto 2024 de Communications of the ACM, un estudio liderado por la Universidad de Trento propone algo radical (y a la vez antiguo): adaptar el programa MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction) al flujo de trabajo del desarrollo de software.

La idea no es nueva en medicina, pero sí en nuestra industria: ¿qué pasaría si entrenamos a desarrolladores no solo en algoritmos, sino en atención plena?


¿Qué observaron?

Los investigadores aplicaron un protocolo de mindfulness de 8 semanas con desarrolladores en activo. A través de prácticas breves durante tareas como debugging o revisión de PRs, se midieron:

  • Niveles de estrés
  • Satisfacción laboral
  • Número y tipo de bugs introducidos
  • Tiempo promedio de respuesta ante errores
El resultado: quienes completaron el entrenamiento no solo reportaron menor carga mental, sino que introdujeron menos errores sutiles (esos que escapan del linting, pero no de producción).


Mindfulness como herramienta de calidad

Sí, pero no como parche de productividad. Aquí no se trata de “medita para programar más”, sino de aprender a reconocer cuándo tu mente está en piloto automático, saltando entre tabs y distracciones sin revisar con intención lo que escribes.

La atención sostenida es un activo escaso en el entorno digital. Y sin embargo, es clave para pensar con claridad en contextos complejos: arquitectura, debugging, diseño de sistemas, etc.


Cómo empezar

No necesitas un retiro espiritual ni una app. Prueba esto:

  1. Antes de revisar un PR grande, detente 1 minuto. Respira. Observa qué estás sintiendo.
  2. Cuando te frustres por un bug, nota la reacción. ¿Te tensas? ¿Quieres apurarte? Da un paso atrás.
  3. Cierra el día con una pausa consciente. Reflexiona: ¿estuve presente o en automático?
Esta tercera pregunta es una de las mas esenciales. El funcionar en automático se convierte en costumbre. Los días van uno tras otro y nos damos cuenta de que ya no recordamos que hicimos ayer, o no le dimos importancia en absoluto y por supuesto esto contribuye a un sentimiento de vacío. Sentirnos presentes (la mayor parte del día) es fundamental para mejorar la calidad de lo que producimos, nuestra mente y finalmente nuestra calidad de vida.

Publicaremos pronto una guía con ejercicios concretos para teams técnicos que quieran implementar esto sin evangelismo ni misticismo. Solo prácticas pequeñas, sostenibles y compatibles con Slack y VSCode.

MOOD es más que un juego de palabras: es una señal de que necesitamos otra forma de relacionarnos con el trabajo técnico.

¿Te interesa la guía? ¿Te gustaría probar esto en tu equipo? Comenta o escríbeme y te la comparto apenas esté lista.

Foto de konrad dobosz en Unsplash